"En el año 3154 se encontraron formas rocosas en la superficie terrestre luego de una expedición. El calor del sol, que inhabilita la existencia humana, no hay logrado destruirlas ni perturbar lo que contienen adentro. Se han trasladado bajo tierra para comenzar su estudio y deducción."

Las calles de Buenos Aires se regocijan de desperdicio, del cual una gran parte es archivo visual –familiar o no- de pocos o muchos años atrás. A partir de la especulación y el terror del olvido y la catástrofe, Los Merecidos entabla una relación entre lo orgánico y el desecho (poco)preciado que será importante para los años futuros, donde la memoria se volverá más efímera y frágil.